Islas y espejos

 

Hace unos días, una persona a la que aprecio y admiro mucho me dio uno de los motivos más grandes que he tenido para seguir escribiendo; no la cito textualmente pero sí recuerdo que me dijo algo así: “cada vez que te leo en tus letras me reconozco” y aquel instante redujo la distancia que nos separa, provocó uno de los nudos más grandes que he podido soportar en mi garganta e hizo que por breves segundos, valiera la pena mi eterno ejercicio de autocomprensión al que yo llamo escritura, aquel que uso más para comprender mis adentros que para tratar de comunicar algo; me hizo sentir casi de la misma forma en que me sentí cuando mi maestra más querida y admirada me dedicó unas hermosas palabras durante mi ceremonia de titulación y entonces, se completó un mensaje que me debía ser entregado: el que dos seres humanos a quienes considero un ejemplo a seguir se tomen la molestia de expresar su aprecio, me ha parecido uno de los más grandes gestos de humildad y reconocimiento que he presenciado

Existen quienes escriben para ser leídos, porque tienen algo qué comunicar, ya sea en sentido figurado o literal; en retórica, el lector y su análisis del texto sería la forma de completar el discurso; por otro lado, estamos los que primordialmente buscamos la claridad de la mente a través de la escritura, es decir que, si el discurso queda completo, seria el plus, porque lo importante es el resultado del proceso mental.

No obstante, escribir con claridad al menos para unos cuantos, implica entender, no con la razón, sino con la emoción y/o el sentimiento, la esencia del concepto “otredad“.

Al parecer el ser humano es gregario por naturaleza y digo, al parecer, porque en lo personal suelo ser más bien una especie de lobo estepario que a la larga va transitando por el mundo en soledad, la mayor parte de las veces por puro gusto y el resto por resignación; sin embargo, cuando una persona te dice que se reconoce al reconocerte, es como mirarte en un espejo que no esperabas encontrar.

Es curioso para alguien como yo que pide consejos y termina haciendo lo que mejor le parece, que una frase como esa haya calado tanto y haya dejado su propia marca, quizá porque a la larga, no somos más que espíritus que andan por el mundo tratando de encontrar espejos en los cuales podamos reconocernos teniendo la libertad de ser nosotros mismos, cantar frente a ellos sin recibir como respuesta una cara de “mejor cállate” o bailar en su presencia sin temor a que nos diga “mira qué descoordinado eres, mejor quédate sentado”; no, esos espejos del alma humana son los que dan sentido a esa constante caminata espiritual de la que somos parte.

Son instantes brevísimos que nos quitan lo efímero y nos vuelven como profundos abismos marinos, llenos de misterios deseosos de ser encontrados; porque en el fondo todos buscamos ser como el denso mar al que muy pocos se atreve a desafiar, llenamos nuestro camino de obstáculos para que llegar a nosotros sea todo un premio para el conquistador.

Pero todos somos una isla, somos islas rodeados de más islas, nunca llegamos a tocarnos entre sí, porque en el fondo, al final, en lo profundo, en el último capítulo de la historia, quien invariablemente está con nosotros acompañándonos en lo bueno y en lo malo, en la salud y en la enfermedad, en la felicidad y en la desgracia, es uno mismo.

Y me gusta ser una isla, segura en la inmensidad de mi mar lejano, pero también me gusta verme reflejada en algunos espejos…porque también es cierto que todos necesitamos saber, de vez en cuando, si estamos bien peinados.

 

Perla y Olive

Mi apreciado amigo y colega Ferchus me ha dado el pretexto perfecto para continuar con mi serie “Condimentos para una vida con sazón”; sin que esto signifique una réplica porque creo que hasta ahora he procurado dejar que todos digan su opinión y sobre todo que todos podríamos tener diferencias, pero lo importante es expresarse, no obstante, en esta ocasión sentí la necesidad imperiosa de hacer un poco de justicia, aunque ya sabemos, en el sentido estricto de la palabra eso utópico.

“Alabanza en boca propia es un sacrilegio”, dijo nuestro buen amigo Ferchus y entonces, en defensa de dos grandes personas, que aclaro, no necesitan que se les defienda, pero yo siento la necesidad de hacerlo he de escribir ahora lo que ellas me inspiran.

Ambas son dos compañeras de la universidad y si bien es cierto me parece que cuando fuimos parte de las aulas de la facultad, no fuimos las mejores amigas, paradójicamente ahora las encuentro más cercanas, quizá porque hemos descubierto que tenemos muchas cosas que nos acercan intelectual y emocionalmente y preferimos no clavarnos en los que nos podría alejar.

Ambas mujeres, inteligentes y brillantes pero cada una de una manera muy sui géneris; Olivia por su parte, es una mujer cuya principal característica a resaltar es su enorme y hermosa sonrisa, no recuerdo, durante le época en la que tomamos algunas clases juntas un día en el que ella no estuviera sonriendo, es una mujer con una gran  inteligencia emocional y en mis propias palabras yo la definiría como una inteligencia ecléctica porque seguro es de la que prefiere dejar pasar la necedad de las personas; una de las cualidades que más suelo admirar en la gente es que sepan sonreír y que son su sonrisa contagien a la gente, para mí, eso es saber usar la inteligencia emocional.

Por otro lado, de Perla admiro la tenacidad con la que defiende sus ideas y sus principios, su inapelable fuerza para defender todo aquello en lo que cree y sobre todo para defender a quienes siente de su lado, a los suyos, lo suyo. La claridad de sus ideas y la garra que pone en lo que hace.

Ambas, unas guerreras, llenas de fuerza interna y pasión.

Es un verdadero honor para mí compartir con ustedes, no sólo un espacio virtual, sino un espacio que va más allá de las ideas.

NOTA FINAL: Yo no creo que saberse inteligente sea un sacrilegio, antes lo contrario, Santa Teresa de Ávila, Doctora de la Iglesia decía «Humildad es vivir en la verdad», y creo que hace más falta que nos conozcamos y dejemos la falsa modestia para aquellos que necesitan que los adulen una y otra vez, mientras tanto, quienes conocen sus aciertos y errores, sabrán lo que de verdad significa la palabra humildad.

Argumentos y principios…no es lo mismo

Desde hace días, he querido escribir del tema, pero por una y otra causa, lo pospuse una y otra vez hasta este momento en que, dándole una “ojeada” al periódico para ver si encuentro alguna noticia diferente a la victoria de Jimena Navarrete y más alentadora que la guerra del narco contra el gobierno, me encuentro con un editorial que por supuesto llamó mi atención: No a la adopción de niños por parejas gay, de Guillermo Luján Prieto y entonces, me detengo a leer y entre más leo, más ganas me dan de escribir de una vez por todas lo que pienso, aunque ya he abordado el tema en otras ocasiones hoy lo haré basándome en la postura clásica de  porqué una persona no está de acuerdo en que estas uniones tengan el atributo de adoptar niños.

Aunque va a resultar un poco largo, me permitiré transcribir todo el editorial y sólo hacer comentarios entre los párrafos que, según creo son los que más destacan por tratarse de lo mismo que dice toda la gente que cree tener un argumento válido para estar en contra sin tener que destapar su rechazo hacia las personas homosexuales.

“Estoy de acuerdo y respeto que hay hombres y mujeres tienen preferencias sexuales por personas de su mismo sexo. Por la razón o circunstancia que sea, me parece que en uso de su libertad y de su razón, pueden gustarles, desear y todo lo que usted quiera, a una persona del mismos sexo.

Asimismo, respeto que si dos personas del mismo sexo se atraen, en uso de su libertad, tomen la decisión de salir juntos, pasearse o hasta vivir juntos, si esa es su decisión. Hasta aquí, me parece que no le hacen mal a nadie y si así son felices, nadie debería decirles nada y sus familiares cercanos deben entenderlos y apoyarlos en la medida de lo posible.

Quiero dejar claro que esta ha sido mi manera de pensar de ahora y siempre.

Algunas personas cercanas me dijeron que no escribiera sobre el tema, por muy diveras razones, muy atendibles todas ella, pero los editoriales son el pensamiento del que lo escribe y en estos días ha sido la nota de todos los medios y aunque sea de una manera muy modesta quiero contribuir sobre este difícil tema, difícil porque como dijo Marcelo Ebrard, jefe de gobierno del Distrito Federal: ‘El mundo ha evolucionado, no podemos quedarnos atrás, este cambio (los matrimonios gay y el fallo de la suprema corte de que estos “matrimonios” pueden adoptar niños) ha llegado para quedarse y no habrá cambio’.

Analizo lo declarado por quien ya se destapó para ‘la grande’ del 2012, ‘el mundo ha evolucionado’, ¿Realmente es una evolución los matrimonios gay? ¿En qué sentido es evolución? Posiblemente yo soy un retrógrada, seguramente que lo soy, pero con todo respeto no encuentro la evolución. Tan es así que la naturaleza no les da la posibilidad de tener familia. Esto es algo de la naturaleza humana, que hasta hoy no ha sido posible cambiar. No se trata de un pleito entre el cardenal Sandoval y el regente Ebrard, ni es un tema de padrecitos o curitas, que quieren seguir viviendo en la época pasada”

Tiene razón en que concebir un ser humano es una cuestión de la naturaleza que implica la participación de un óvulo (femenino) y un espermatozoide (masculino) o muchos, más bien, aunque al final sólo gane uno; totalmente de acuerdo en que una pareja de un mismo sexo no puede concebir un hijo que sea enteramente de ambos, pero es precisamente por eso es que están solicitando tener la capacidad jurídica de adoptar hijos, además ¿que una persona no pueda concebir hijos lo hace incapacitada? para concebir y engendrar hijos si, pero ¿para ser padre también?

Evolución, si no fuéramos un animal social aplicaría el término evolución en su sentido más estricto: Teoría biológica que admite la transformación progresiva de las especies, pero resulta que el ser humano va más allá de su ser biológico, sino, ¿cómo sería posible la existencia de la computadora en la que estoy escribiendo? Pues bien, el término alcanza también la transformación progresiva en las ideas y según yo entendí el discurso de Marcelo (que conste, no soy perredista) había referencia a la evolución de la ideas, no del ser biológico, digo, creo que debemos tener criterio cuando vamos a aventurarnos a interpretar las palabra de otra persona ¿no?

“Es como cuando en las ciudades se construye sobre los lechos de los ríos y luego viene una buena lluvia, como acaba de suceder en Monterrey con el huracán Alex o en Parral hace dos años, y se lleva todo lo que encuentra a su paso. Pensamos que éramos invencibles que podíamos construir en los lechos de los ríos y llegó la naturaleza y nos puso en nuestro lugar. No se puede ir en contra de la naturaleza”

De acuerdo en que la naturaleza se abre camino y cobra factura, pero creo que nuevamente mezclamos peras con manzanas, la comunidad gay no quiere tener hijos biológicos (al menos no de ambos, porque hay pareja que quieren tener la posibilidad de adoptar al hijo biológico de su pareja, pero ellos están pidiendo que jurídicamente se les otorgue la posibilidad de adoptar hijos. Ahora yo le digo al señor Luján Peña, que en todo caso esto también aplica a las parejas heterosexuales que quieren tener hijos y no pueden y entonces se aventuran al procedimiento de adopción ¿la naturaleza les va a cobrar el que quieran tener hijos y como no lo pueden hacer entonces optan por la adopción?

“El destapado para el 2012 (Dios nos libre) defiende “su avance” y dice que este cambio llegó para quedarse y que no habrá cambio ¿Quién le entiende?, si cree en lo cambios, tiene que creer que podemos volver a cambiar. Luego, luego se le notó lo autoritario, igual que el otro que quiso llegar en el 2006 y que por poco nos da el susto para convertirnos en otro Hugo Chávez de Venezuela”

Eso es lo que escribió, no me reclamen, yo no tengo la culpa de que el señor Luján no sepa usar bien las figuras retóricas, pero esa es otra historia; a lo que voy es que en primer lugar no meta a Dios en los errores propios de los hombres, ese es el problema de la gente que se fanatiza con la religión que todo es “si Dios quiere”, “si Dios me presta vida”, “si Dios no dispone otra cosa” ¡ja! A justificarse con otros y como Dios no tiene réplica, pues ¿quién discute esas expresiones?

En segundo lugar, ciertamente aquí sí ni como ayudar a Marcelo, quizá pudo decir que no hay vuelta atrás para decir que la decisión de la Suprema Corte, no se revertirá, sino que en todo caso, lo que sigue es ir para adelante, pero bueno, también creo que hay que tener criterio y saber leer que el mensaje de Marcelo era para aquellos que querían apelar la decisión.

“Pero vayamos  al fondo del asunto. El niño que puede ser adoptado por estas parejas, según la decisión de la suprema corte, a petición de Ebrard, no tiene manera de defenderse, de usar su libertad para escoger, porque todavía no tiene el uso del raciocinio desarrollado, es por ello que todas las leyes se han ido perfeccionando par proteger al menor”

Bueno, hay cosas que son irreductibles, los adultos estamos para proteger a los pequeños, pero resulta que a veces eso no ocurre y que no se le olvide al señor cuáles son las razones por las que hay niños huérfanos y más frecuentemente abandonados, me gustaría tener a la mano los número para determinar cuántos de esos niños son huérfanos por que los PADRES BIOLÓGICOS cometieron errores; ser homosexual o heterosexual no implica cometer más o menos errores y espero que no esté sugiriendo que ser homosexual es un error y por eso una persona homosexual está condenada a cometer puros errores y sólo los padres biológicos pueden ser buenos padres o sea, con esa declaración se llevaría de corbata a las parejas heterosexuales que quieren adoptar… 

“Conozco muchos matrimonios (hombre y mujer) y estoy seguro de que todos tenemos algunos amigos en estas circunstancias, que no han podido tener hijos y han buscado adoptar un  niño, sin embargo los trámites y todo lo que se tiene que comprobar y hacer para lograrlo, a veces les lleva meses sino es que años en lograrlo, y en algunos casos, terminan desistiendo de su intención. Ahora, de acuerdo con esta resolución de la Corte, tendrán que competir con las parejas de gays, quienes apoyados por Ebrard, al menos en el Distrito Federal, van a hacer que los matrimonios se vayan a la cola de espera en la adopción de un hijo, ya que le darán preferencia a las parejas gay”.

Primero, claro que hay que competir contra otras parejas por un hijo, porque se trata de un ser humano al que hay que poner en cuidado de personas que no tienen parentesco con él, pero entonces ¿qué es lo que quiere? o mejor dicho ¿a qué le teme? ¿a qué las parejas homosexuales resulten mejores padres para un niño? Digo, no lo sabemos porque, como dijo mi profe Miguel Flores, se trata de un modelo no ensayado y por lo tanto es difícil aventurarse a decir si funcionará o no, pero mientras no se pruebe, no se sabrá su funciona o no…ahora sí, yo propongo una analogía: es como cuando te preguntan ¿te gusta el huitlacotxe? Y respondes “NO, guacala” y luego te vuelven a preguntar ¿ya lo probaste? Y respondes: “NO, pero no me gusta”…ABSURDO ¿No?

Ahora bien, creo que en todo caso se tiene la posibilidad de mejorar y hacer más estricta la adopción y si desisten, pues que lo hagan, homosexuales o heterosexuales, así tendrán hijos quienes verdaderamente los quieran y los amen. Punto.

“El libro ‘El Principito’, dice que para que las leyes se respeten deben ser justas, correctas, de otra manera se corre el riesgo de que no ser obedecidas y en este país nos hemos ido llenando de leyes imposibles de atender”.

¿Imposible de atender? ¿Por qué es imposible entender, atender, comprender y asimilar que una persona que no tiene los mismos gustos sexuales que yo, tenga el deseo y la necesidad de ser padre?

“No estoy de acuerdo en la adopción de niños por parejas gay”

Creo que si por ahí  hubiera empezado, no hubiera yo tenido mayor problema con sus argumentos; siempre me he preguntado ¿Por qué tratan de usar argumentos para algo que se acepta o se rechaza, casi casi de facto, como si se tratara de un impulso? yo respetaría más a una persona que diga sin tapujos: “Pues yo no estoy de acuerdo porque mis creencias y mis principios no van en esa tónica”, que a mi juicio el rechazo hacia los homosexuales se fundamenta un prejuicio religioso; no obstante, estoy de acuerdo en que una persona, por sus creencias religiosas no acepte cierta forma de vida, pero no estoy de acuerdo en que todos los demás tengamos que apegarnos a sus creencias y que además de eso, lo extiendan hacia otros terrenos.

*.*

Yo sí estoy de acuerdo, siempre y cuando, la autoridad competente demuestre que la pareja a adoptar (homosexual o heterosexual) es apta para criar a un hijo que no es propio, lo cual siempre ha de resultar más duro todavía, pero bueno, ya sólo el tiempo dirá si nos hemos equivocado o no; creo que vale la pena intentar crear una sociedad más equitativa y con una verdadera evolución de las ideas y los principios, eso es evolución, al menos evolución social y eso es lo que nos distingue de los demás miembros del reino animal.

De: No a la adopción de niños por parejas gay. Guillermo Luján Peña. Pág. 16B, Editorial

El discurso, la retórica y la demagogia

Esta mañana cuando estaba preparándome para ir a trabajar, no eran ni las 6:30 de la mañana, prendí la televisión en el mismo canal de siempre, el Canal de las Estrellas porque aún cuando Carlos Loret de Mola no es mi periodista favorito, me gusta ver su noticiero..

Sucede que Carlos Loret estaba entrevistando al Dr. Alejandro Poiré, Secretario Técnico del Consejo de Seguridad Nacional y Secretario Técnico del Gabinete de Seguridad Nacional;  naturalmente le cuestionaba que varios estados, entre ellos, todos los sabemos: Chihuahua, Sinaloa y Tamapulipas, vivían un verdadero ambiente de inseguridad ocasionado por la guerra entre cárteles.

Mi sorpresa fue que a cada pregunta directa y acusatoria por parte de Loret de Mola, el vocero respondía con algo que en nada se relacionaba con lo que le estaban preguntando; lo qué más grabado se me quedó fue cuando le dijo que de todos los puntos que se tenían como metas en el actual gobierno, en materia de seguridad pública, no se había alcanzado ninguna  y el señor doctor, tan cándido responde que en efecto, pero había que ver también que se habían logrado avances en materia de ciencia y tecnología y otros.

De manera insistente el periodista le decía que era imposible no decir que en México existía un clima de inseguridad y al demagogia del funcionario llegó al punto de declarar que los hechos en Tamaulipas, por ejemplo sólo eran casos aislados y que no se podía afirmar que esa era una situación que tuviera mayor problema.

Tanta fue la insistencia del periodista en cuestionar al vocero y tanta fue la insistencia del vocero en seguir declarando que el narco no tenía en sus manos a esta nación que Carlos Loret dio por terminada la entrevista diciendo, palabras más palabras menos: gracias por platicar con nosotros, por compartir su postura con nosotros y permitirnos contrarrastarla, pero el interlocutor, seguía quizá sin darse cuenta de la fuerza de los cuestionamientos que le hacían.

Y esa es precisamente la realidad de nuestros políticos mexicanos, mucho discurso, mucha retórica, mucha demagogia y como cada vez que salen de su casa  van acompañados por al menos un par de escoltas y el gobierno les proporciona vehículos con blindajes que cuestán no menos de 750 mil pesos (los más sencillos) y hasta 2 millones de pesos, no saben lo que significa para un ciudadano común y corriente salir de su casa y no saber si va a regresar.

A mi ya me tocó escuchar balazos en la misma calle que vivo; yo no, pero mi padre sí pudo ver un arma larga tirada justo en el camellón de la avenida que se encuentra a escasos metros de nuestra casa y recuerdo que lo único que pude atinar a hacer bastante temerosa fue gritarle a mi madre para que se regresara de donde andaba y nos encerraramos en una de las habitaciones, yo acurrucada en forma de novillo con mi pequeño cubierto por mi cuerpo y esperando que todo pasara rápido, deseando que mi papá se retrasara en su trabajo para que no le tocara nada desagradable.

Y que un funcionario cuya función es cuidar de la ciudadanía en materia de seguridad pública, diga, en cadena nacional que no hay problema y que todo es cosa de percepción y de hechos aislados, es una verdadera mentada de madre, ni más ni menos y a nosotros lo único que nos queda es tratar de cuidarnos, por nosotros y por los que amamos.

Lo bueno es que no hay inseguridad, nota de 8 columnas, aumentan los secuestros,

 

NOTA DE 8 COLUMNAS: Aumentan los secuestros.

Domingo 22 de Agosto del 2010

Chiquitita…

– ¿Qué tan mal bailas?
– Es que ni siquiera lo hago mal, en realidad no bailo.

Y luego me puse a explicarle que no sabía exactamente la razón por la cual no bailo, simplemente le dije que era un aspecto que tenía reprimido desde hace mucho tiempo, es algo que tengo totalmente bloqueado.

Después de eso, me pasé todo el fin de semana pensando en eso… cuando fuimos a la fiesta de aquel niño y todo porque me encontré a algunas ex compañeras de la secundaria a las que ya ni recordaba pero que por mala suerte, ellas sí se acordaban de mí,  luego dí fácilmente con los nombres, hice como si no me acordara e intenté mirarlas como si las viera por primera vez, el problema es que soy buena fisonomista y difícilmente olvido un rostro… ¡¡Demonios!!

Y ahí estaban, tan señoras, tan casadas, tan felices de su vida social, mientras que yo, en mi eterna adolescencia, tratando de educar a un bebé que va a terminar educándome a mí, me pregunté muchísimas cosas, me pregunté ¿por qué nunca me gustó la secundaria? ¿por qué esos años los pasé con tanta carga en la espalda prefiriendo leer un libro que usar tobilleras para enseñar las piernas? ¿Por qué para mí era más satisfactorio aprender, leer y adquirir conocimiento que ser popular y asediada? Y eso no fue fácil considerando que en mi grupo, precisamente, existían los especímenes femeninos más admirados por la escuela, los más populares…

No sé, quizá no soy tan especial, quizá sólo soy el claro ejemplo de que la masa es la que dicta lo que debe ser o un experimento controlado en el que resultó que mi baja autoestima tiene que ver con mis experiencias de la secundaria, no lo sé, intento vislumbrar en ese asunto.

Me acuerdo que algunos meses antes de embarazarme de Strudell, entré a estudiar danza árabe, quería experimentar la sensación del baile que por cierto, se asocia con muchas cosas, pero que yo en lo personal relaciono con la libertad.

Creo que tengo un exceso de libertad de pensamiento y me quedé corta en otros aspectos, durante toda mi infancia y adolescencia luché por defender mi libertad de expresión pero algo me falló, olvidé que no sólo se trata de la defensa de las ideas, sino de una defensa personal en la que esté incluído tu propio cuerpo, tu casa, tu santuario.

Me extralimité cultivando mis habilidades retóricas y dejé de lado mi capacidad para escuchar lo que mi interior tenía que decirme y eso debí entenderlo hace muchos años, cuando una amiga muy querida, me agarró en una de las etapas más depresivas que he tenido en mi vida y me dijo: escucha esa canción y recuerdo que lloré y lloré como magdalena… -Lo que te hace falta es bailar, bailar y soltarte, que nada te importe, que no te importe si te ven, si te critican, bailar hasta que te canses…

Hoy, a más de una década, no he bailado…espero que no falte mucho para poder soltar algunas cuerdas que me tienen amarrada y quizá lo haga al ritmo de Chiquitita.  

 

Ni tinta ni santuario

Ya no mojaré mi pluma en tinta roja

porque rojo es el amor;

ya no buscaré  más frases para otros,

sólo escribiré para mí;

mis noches y mis días,

blancos y áridos serán,

mis versos ya ningunos labios habrán de tocar.

Mis caricias de fuego y veneno

en un cofre de hierro;

la llave de mi corazón

al profundo mar arrojé.

Los ojos me arrancaré

para no dejarme vencer

por los apetitos de mi carne;

a mi isla partiré,

donde ningún dios me alcance

porque el amor sólo es

para los hijos buenos y dóciles;

los renegados,

apenas derecho a observar…

He cerrado las puertas de mi santuario,

selladas han quedado,

por ellas ni la luz pasará,

ni la tinta de mi pluma roja más,

porque rojo es el amor,

y ya de amor no quiero morir.

La niña del «bling blang»

    Recitar!
Mentre preso del delirio
non so più quel che dice
e quel che faccio!
Eppur… e d’uopo… sforzati!
Bah, se’ tu forse un uom!
Tu se’ Pagliaccio!
 

Vesti la giubba e la faccia infarina.
La gente paga e rider vuole qua,
e se Arlecchin t’invola Colombina,
ridi, Pagliaccio, e ognun applaudirí !
Tramuta in lazzi lo spasmo ed il pianto;
in una smorfia il singhiozzo e il dolore…
  

Ridi, Pagliaccio, sul taro amore infranto!
Ridi del duol che t’avvelena il cor!
  

(¡Rí­e, Payaso, de tu amor destrozado!
¡Rí­e del dolor que envenena tu corazón !)
  

(Pagliacci. Vesti la giubba. Rugero Leoncavallo)  

Click  en el título de la ópera para oír Vesti la giuba.

 

Ahí estaba, igual que siempre, donde siempre cada vez que paso por ese lugar a esa hora, con su trajecito amarillo de tela barata, tan delgadita que a contraluz fácilmente se puede ver la delgadez de su figura.

Caminó por un pequeño tramo de banqueta y su caminar hacía como “bling blang bling blang” al compás de un par de globos que acostumbra ponerse en el trasero en un fallido intento por verse graciosa.  

Luego, se para entre los autos y el semáforo; comienza a realizar un pasito extraño, casi como brinco que más bien le ha de servir como metrónomo para agarrar el ritmo y poder lanzar sus tres pelotitas malabarescas; una vez la pude ver de cerca, descubrí que movía sus labios, como si contara o quizá como si cantara alguna tonada que le ayudase a lanzar de manera rítmica sus instrumentos de trabajo.  

Lleva una peluca de hilo blanco, rosado y morado y aunque en cierta ocasión la vi platicar con una señora, por lo general siempre está sola y a cada luz roja es lo mismo: sale, da sus pasitos extraños, luego se detiene y lo hace más adelante, con los autos de más atrás, para que nadie se pierda de su malabar.  

No sé qué edad tendrá porque lleva el rostro maquillado, sólo se puede ver su amplia boca, cada vez que lanza su mueca estudiada; sus ojos fulminantes lanzan llamas, no de amargura sino de rudeza, de saber que su piel está curtida por el sol flameante de medio día y su corazón por la dura vida que por alguna razón desconocida para mí, le tocó vivir.  

Siempre que la veo ejecuta una misma rutina y siempre que la veo me parte el corazón, me asaltan los mismos pensamientos, las mismas dudas, los mismos temores y me golpea el rostro de la misma persona… me azota la sensación del día en que vino al mundo, recuerdo su primer llanto, la primera imagen que tengo de él, cuando la enfermera lo puso en las incubadoras para que entren en calor, cuando lo puso en mi regazo y me trasladaron al pabellón, cómo abría sus ojitos grises para darse cuenta de que ya no estaba en aquel sitio confortable…  

Quizá aquella opresión en mi pecho y aquel pulso acelerado, aquel sentimiento de melancolía tienen más que ver conmigo que con esa pequeña del semáforo en pantalones amarillos, es posible que se deba a mi tremenda inseguridad como madre y a mis neurosis por querer hacerlo todo de cierta forma, a mi egoísmo, pero sobre todo a ese puritanismo que no nos sacamos de la cabeza y de las acciones a ese estúpido sentimiento que nos hace sentir lástima y compadecernos de los demás como si en verdad fuéramos mejores ¿quién dice que esa niñita no es más feliz que yo? ¿quién soy yo para andarme compadeciendo de los demás? Eso me parece detestable, no, definitivamente, de ahora en adelante, cada vez que vea a la niña del trajecito amarillo, regresaré a esa primera imagen que sacó de mis ojos las lágrimas más genuinas de mi vida e hizo a mi corazón dar un vuelco, uno como ninguno he vuelto a sentir y agradeceré a la vida por lo que tengo y por dejarme admirar a la payasita del traserito «bling blang».

Caminos

Me resisto a andar sobre tus pasos

me niego a ser tu sombra

¿Me quieres a tu lado?

Déjame trazar mi senda

déjame dibujarme sola,

trazarme, formarme,

déjame fundar

una nueva y completa mujer

¡No pretendas que merezco menos!

No quiero seguirte,

no quiero guiarte;

sólo caminar, encontrar,

descubrir mi territorio.

Te ofrezco una mujer completa,

pletórica, resplandeciente;

Seré como tu cueva profunda

llena de secretos;

seré tu misteriosa hechicera,

mil conjuros te regalo,

dos mil…

brillaré como tu estrella nocturna

tus noches iluminaré,

pero no me pidas que sea tu luna,

no quiero un sol, no lo necesito,

tengo luz propia.

No quiero ser tu aprendiz,

tengo mis propios métodos secretos;

no quiero ser tu concubina,

porque ya soy señora;

no me hace falta apellido,

ni nombre lo he forjado por milenios

con mi lucha y mis locuras;

no quiero ser la doncella de tu corte,

porque ya tengo relatos de poder propios.

Ya nada me hace falta,

mi vida  sólo necesita

un cazador de utopías

que con su arco

lance flechas de justicia y de perdón;

un hechicero,

que posea el antídoto contra el desamor;

un hombre, que sepa ser hombre.

Hiedra

Cual hiedra venenosa es mi toque

te enreda y te cala

te envenena sin picar

te deja su ponzoña

y te quedas queriendo más…

Cual hiedra venenosa soy

te quedas ardiendo de mí;

verde y viva soy,

ponzoñosa y peligrosa soy

y más ardor quieres de mí.

Peligrosa, hermosa y verde soy

llena de vida envenenada

si me bebes, me tomas o me tocas

más de mí tendrás

y más dolor querrás…