De la palabra antigua nací,
fui hechicera de amor al comienzo del tiempo,
ahora sólo puedo vagar sin palabra propia,
me está negada la magia,
estoy condenada a repetir lo que otros dijeron antes,
yo sólo puedo danzar y cantar
lo que otros danzaron y cantaron ya.
Soy la mensajera de la edad antigua,
el viento que silba
cuando la palabra de otros canta.
De una manera u otra todos somos mensajeros del pasado o del presente
Sip, sólo que algunos no lo entendemos hasta después de algunos golpes.