Amor, cariño, pasión, enamoramiento…

Casi todos sabemos querer
Pero pocos sabemos amar
Pues amar y querer no es igual
amar es sufrir querer es gozar.

El que ama pretende servir
Y él que ama su vida la da
El que quiere pretende vivir
Y nunca sufrir y nunca sufrir

El que ama no puede pensar
todo lo da, todo lo da
El que quiere pretende olvidar
Y nunca llorar y nunca llorar
El querer pronto puede acabar
El amor no conoce el final
Casi todos sabemos querer
Pero pocos sabemos amar.

El amor es el cielo y la luz
El amor es total plenitud
Es el mar que no tiene final
Es la gloria y la paz,
es la gloria y la paz.

El querer es el fuego y la flor
Es buscar el obscuro rincón
Es morder, arañar, y besar.
Es deseo fugaz,
Es deseo fugaz.

El que ama no puede pensar…

*-*-*-*-*

– ¿Me amas? -preguntó.

-No, respondió categóricamente a una pregunta que parecía tan simple y cuya respuesta creyó obvia.

*-*-*-*-*

No obstante, ninguno de los dos hablaba de lo mismo.

En mi patológica busqueda de explicaciones, me encontré con la confirmación a la idea que yo tengo acerca de la diferencia que existe entre los conceptos de amor y de enamoramiento o mejor dicho encontré una persona que tiene una idea similar. Así que, esperando que esto no sea una mala réplica o continuación de lo que nuestra nueva «ciberamiga» Cecilia, escribió, he aquí mi postulado.

A riesgo de parecer aún más extraña de lo que ya soy por tratar de racionalizar sobre dos situaciones que en apariencia retan a la razón, me arriesgaré a presentar lo  que para mí son las diferencias irrefutables.

Ya en otro tiempo, la canción del «Principe de la Canción» presentó, de manera muy novedosa la gran diferencia entre amor y lo que no es amor, aunque él habla del «querer» y el «amar»; probablemente hace referencia a la pasión y al amor.

Ya se ha explicado científicamente que el enamoramiento es una especie de «estado» en el que el cuerpo libera una gran cantidad de sustancias que le provocan una serie de reacciones visibles, es decir, el enamoramiento es medible y percetible físicamente: sudor, temblor, aceleramiento del ritmo cardiaco, dilatación de las pupilas, entre los más conocidos; el enamoramiento pues, es una reacción química corporal que poco o nada tiene que ver con el amor. Sí, claro que podemos llegar a sentir amor por aquella persona que nos provoca temblor y taquicardia, pero no necesariamente tiene que ser el siguiente paso.

Hace poco me decía una buena amiga y compañera de trabajo que cuando su hijo mayor nació ella sentía que no lo quería tanto porque había llegado a irrumpir en su vida de una terrible manera, que se había vuelto el dueño de su vida, de su tiempo y de toda ella, en cambio su marido desbordaba en emociones por aquel bebito; pero al paso del tiempo,  yo misma puedo constatar que sus dos hijos son los amores de su vida (junto con su marido, claro) y que su forma de amarlos va más allá de la emoción corporal.

¿Cómo explicar esto? Simple, no es que mi amiga sea una desalmada o insensible o fría, es que el amor que ella siente por sus hijos nació en el momento en el que ella engendró a sus hijos, pero fue creciendo conforme ella tuvo que realizar verdaderos actos de amor hacia ellos de los cuales puedo mencionar sólo una breve lista porque mi bebé apenas tiene un año 8 meses: despertar cada dos horas durante sus primeros 2 meses de vida; dos visitas por semana al hospital, casi siempre durante la madrugada; patadas, golpes y arañazos en cada cucharada de medicina y en cada vacuna; batalla campal para que coma; oídos aturdidos por los llantos de media noche por razones desconocidas; reducción en las horas de sueño por gusto -en mi caso, eliminación total-, hora de la comida y el baño pospuestos porque el bebé tiene «mamitis» y no te da oportunidad de hacer tus propias «cosas» y en general dejar de hacer lo que a uno más le gusta por tener que atender las necesidades de ese pequeño ser que trajimos al mundo.

No es queja, solamente es un ejemplo de amor, porque esas acciones solamente se pueden lograr con amor, el enamoramiento es otra cosa, yo me enamoré de mi bebé cuando escuché por primera vez los latidos de su corazón, me sentía enamorada cuando lo ví fuera de mí por primera vez, recuerdo muy bien todo: mientras el doctor seguía haciendo su trabajo, yo intentaba mirar hacia atrás, giré mi cabeza en un ángulo casi imposible para alcanzar a ver a mi bebé de color morado que apenas dejaba de llorar mientras abría su ojo derecho tratando de aprehender ese mundo extraño y frío al que había salido expulsado…hoy a un año ocho meses de aquel acontecimiento puedo decir sin dudas que amo a mi bebé, amo a la personita en la que se está conviertiendo, luego de haber pasado por un sinfin de días sin dormir, de curar heridas y sobar raspones y golpes provocados por las estúpidas esquinas de los muebles, de ceder mi comida por él, puedo decir que eso es amor.

Ahora bien, claro está que nuestro amor se refleja en diferentes seres humanos, por ello adquiere diferentes formas y aunque, ciertamente no soy la más indicada para hablar de amor, sí puedo decir con certeza que sé, por experiencia propia, que hay mucha diferencia entre amor y enamoramiento, si éste no se alimenta, termina extinguiéndose para convertirse en nulidad total o bien algo totalmente opuesto, si se alimenta, puede transformarse en amor, pero de una cosa si estoy segura, amor a primera vista si es algo que aún no he visto y que, creo, nunca veré, porque el amor es la suma de acciones en favor de una o más personas, mientras que el enamoramiento es la reacción química que nos produce una persona (o alguna otra cosa, porqué no), por eso, quizá aquel diálogo debió haber sido diferente:

– ¿Me amas? -preguntó.

-No, aunque es posible que me esté enamorando de tí.

Entonces, tal vez, el resultado hubiera sido otro o, tal vez no, quizá el amor no hubiera prosperado.

13 Comments

  1. – ¿Me amas? -preguntó.

    -No, aunque es posible que me esté enamorando de ti.

    Entonces, tal vez, el resultado hubiera sido otro o, tal vez no, quizá el amor no hubiera prosperado.

    Quizá en alguna plaza, un aeropuerto o aquel café… para realizar las fantasías que quedaban pendientes y tal vez algunas depravaciones… El que ama no puede pensar…

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  2. Yo en eso sí estoy en desacuerdo con el PPPP, porque el que ama sí piensa, se ama con el cerebro, no con el corazón, el que no piensa es el que está enamorado, digamos que el enamoramiento, dicho en palabras simples, es un estado de embrutecimiento químico, para dejarlo claro, que se siente rico, sí claro, pero no deja uno de andar en «babilia» como dice mi padre, en cambio cuando uno ama, creo que es cuando la razón está más clara, siempre y cuando se trate de amor de verdad, no capricho ni algo semejante.

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  3. Me da gusto haber coincidido en el ciberespacio y realmente me causó gran emoción ver que mi texto te inspiró a escribir acerca del amor. No me parece extraño que racionalices este tema. ¿O será que yo soy igual de extraña?

    Como tú bien lo dices, el enamoramiento es un «estado», algo que se percibe a través de los sentidos y provoca una emoción a la que llamamos «amor». El enamoramiento no implica a la razón, es algo que simple y sencillamente se siente y puede ser completamente pasivo (aunque internamente cause una revolución). El amor es un sentimiento, intangible, etéreo. Puedes sentirlo aún cuando el objeto de tu «amor» no se dé por aludido.

    Amar es otra historia. La definición simple y llana del diccionario de la RAE «Amar: tr. Tener amor a alguien o algo.» no me satisface. Para mí, amar no sólo implica sentir ese amor, sino demostrarlo día a día con acciones, tal como tú lo dices. Amar es actuar según mi decisión. Si yo decido amar, y amo, lo hago por elección, por convicción y por voluntad propia utilizando mi razón. El amar es un acto racional.

    En conclusión, coincido contigo. Estar enamorado y amar son cosas completamente distintas.

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  4. p.d. Hace 20 años leí fragmentos de «El Arte de Amar» de Erich Fromm y pensé «¡qué tipo con ideas tan raras! de seguro nunca ha amado» y cerré el libro con indignación. En realidad la que nunca había amado era yo, sólo había estado «enamorada» como toda quinceañera.

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  5. Amor
    Cariño
    Pasión
    en ese orden de importancia…
    Por que amo aquello que poco a poco voy sembrando, llámese sonrisa, un plato de sopa que te ofrezco y hasta un silencio en compañía.

    Cariño, por el sólo hecho de que existas, de que tienes un lugar en este mundo, un camino similar al mío, aunque siempre sea paralelo.

    Pasión, o como canta Salgado: «que salvaje el deseo cuando te veo». Que arrebatadora sensación de atreverse a soñar un sueño nuevo, que poderosa forma de llegar a una meta por el sólo hecho de haberla puesto en la mira.

    Amor, cariño, pasión. Tres ingredientes necesarios en la vida, que no son para acapararlos con avaricia, sino para compartirlos y aprovecharlos.

    Amo, por que amar cuesta sacrificar voluntariamente aquello que uno hace, quiere o piensa, en beneficio de alguien más, de aquellos que uno elige sin esperar que exista reciprocidad.

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  6. Tengo una definición.
    Supongo que aquí puedo explayarme.
    Sin embargo, no lo haré.
    Pido una discupla por ello.
    Éste Potro cónsul va a casarse y está muy feliz por ello.
    Y por ahora, el amor es lo único que importa, así, sólo y con con cada una de sus cuatro letras.

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  7. Hola:

    Para mí, el enamoramiento es el preámbulo del amor; ese preámbulo, que si bien no siempre evoluciona, está presente. Es la emoción que te hace buscar al otro a diario y que, con el paso de esos mismos días, genera esos pequeños lazos que conforman el amor.

    Sí son dos cosas diferentes (donde una «debería» ser el paso lógico de la otra).

    ¿Qué prefiero? Prefiero vivir la emoción de enamoramiento, para después pasar a la estabilidad del decidir amar; arriesgando, acoplando y entendiendo de antemano que tendrá altas y bajas, pero que se verá la manera de sortear las tormentas sin rendirse.

    En conclusión: prefiero la sinergia resultante.

    Un abarzo 😉

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  8. Hola gracias por compartir estos pensamientos yo estaba muy confundida porq estoy 4 años con mi novio y este ultimo año me prendi con alguien q me gusto mucho pero fue cuando nuestra relacion iva pa abajo nunca me habia pasado y se lo conte por q no podia mirarlo ni siquiera a la cara el sufrio mucho por ello pero me perdono y yo dude porq si senti ese gusto por otra persona esq no lo amo?????????
    Despues me puse a pensar porq me perdono tan rapido y fue q el paso por eso el 1 año y me dijo q el todavia no me amaba q eso fue creciendo poco a poco y q yo lo hice al revez q yo lo di todo los primeros años y ahora se fue apagando mi amor por el
    y bueno pasado todo eso seguimos juntos y mejor y me pongo a pensar si fue porq yo no tuve tantas relaciones como el, nunca habia experimentado la infidelidad y ahora entiendo porq muchas personas lo hacen porq se termina esa chispa o la pasion y al estar con una nueva persona sintieras lo mismo de hace tantos años pero si eso se apaga com dicen qedas en la nada y pudiste perder el amor de tu vida por solo la tentacion y el deso. ESPERO SUS COMENTARIOS GRACIAS

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