Desde las obscuras y húmedas profundidades de mi cueva
escribo versos que se queman con mis labios
hilvano palabras incoherentes
tomo un poco de tinta diluida,
de la poca que me queda en el corazón
mojo en el tintero de lágrimas y sangre
una de esas plumas que le quité al fénix que pasó junto a mí una vez;
En vano trato de parecerme al sastre creador de maravillas
apenas si puedo zurcir y parchar palabras;
no sé cómo pintar versos coloridos
mi paleta no sirve,
siempre me quedan tristes y amargas tonalidades grises, negras y rojas
siempre mis versos terminan adoloridos, flacos y ojerosos.
Triste aprendiz de sastre soy,
hilvano incoherencias
y la fuente de mis palabras
se asemeja a un simple grifo
que deja brotar el agua de chorro
en lugar de hacer figuras por el aire,
de bailar con el destino, el dolor, el amor, el calor;
mi fuente no lanza agua de colores,
expele tinta roja salida desde la profunda cueva que es mi alma
desde la húmeda, dolorosa y triste cueva que es mi alma…
Desde las obscuras y tristes profundidades de mi cueva
escribo versos que me queman los labios
enhebro un hilo que se rompe con sólo mirarlo
y la tinta diluida después de unas cuantas palabras
por fin se extinguió…
Pero mientras haya sastres como tú, deseos de hilvanar palabras y paletas dispuestas a pintar lienzos, sigue habiendo esperanza.
Pues eso sí, que lindo esto que dices Fab, thanks. Son las 12:24 y es lo más bonito que me han dicho en el día…y necesito apapacho porque me siento malita… 😦
Escribes en la tinta que diluye en arcoiris de tonos solemnes y agrios.
Escribes con le melancolía de un verso que quema cual pluma íntegra de un fénix.
Escribes sabiendo que el sastre de tu inspiración, aún tiene un mar de tela para crear.
Uy, ya ven…hasta pena me da escribir con ustedes!!
Ay… perdón…
😦
jajajajajaja, no, sí no era para regañar, pero por eso escribí esa entrada, precisamente porque así me siento entre poetas… 😦
Es que quedé traumado de esa vez que “alguien” dijo que era muy chistoso que alguien comentara en un blog de imagenes, como el de Brunóf…
Dije: ya metí la pata otra vez con ésta mujer…
Y yo fui la que dijo eso? Ay caray, sí fui yo, yo fui la que metió la pata o andaba de malas buscando quién me la pagara, jajajajaja, pero si te pones a pensar las imágenes de Brunof si te dejan sin palabras…quisieras comentar algo, pero la neta, es tan abrumador y tan genial que te deja sólo con la boca abierta.
Bueno, pues es un honor que me toque ser quien las pague, jeje.
Un saludo…
jajajaja, o sea…¿si fui yo? No me digas eso…
…
(ok, no digo nada, pero tú tampoco, ok?, al fin que nadie sólo Bruno, Palomilla y como cuarenta personas más se dieron cuenta…)
Ay demonios!!! bueno, seguramente quise decir otra cosa..jajajaja…más bien creo que me referia a que Brunof siempre deja sin palabras o a lo mejor de pronto empezaron a poetizar sus imágenes, por lo que seguramente lo dije, jajajaja, pero tienes razón, no se darían cuenta.
Jeje, okey, quedará olvidado, y creeme, te voy a dar mucha lata en tu blog, con o sin censura, con o sin platos rotos, y si necesitas quien te la pague, pues me dices, va?