Orgasmos sexuales, orgasmos mentales

La mujer es un animal complejo y sensual por naturaleza, es una cueva de secretos eróticos listos para ser descubiertos por cualquier explorador audaz que se atreva; es un abismo de profundidades incitantes. No obstante, quizá por educación, formación o deformación o acaso sólo por variación, hay mujeres que no han tenido la oportunidad de explorar siquiera sus propias “cavidades”…su “geografía”. Un hombre que no se excita fácilmente probablemente tenga alguna disfunción fisiológica mientras que una mujer sin excitación quizá tenga un problema mucho más serio que algo fisiológico que fácilmente podría remediarse con tratamiento médico; los problemas de una mujer suelen ir más allá, están escondidos tras esas rocas que cubren la cueva y por lo general esas rocas enmascaran traumas profundos relacionados con su ser emocional o mental. Un bloqueo sexual en una mujer casi siempre es la pista para encontrar un bloqueo emocional más arraigado y doloroso. La mujer es como una computadora, dijo un sexólogo, estudioso del “tao del amor” tiene todo lo necesario para operar de manera óptima, pero si el “usuario” no lee el manual o no sabe de computadoras, probablemente sólo la usará a un porcentaje ínfimo de su capacidad, mientras que un “usuario experto” aprovechará al máximo todos los trucos y beneficios del equipo. Es por ello que si una mujer se cruza en su camino con un “usuario promedio”, quizá su vida sexual resulte buena o satisfactoria y eso no están tan mal porque ella se “ajustará” a su “usuario” así como el organismo se va ajustando por ejemp0lo, a lo que uno le da de comer y beber. En cambio si ella tie3ne la fortuna de encontrar un “usuario experto”, su capacidad se ajustará para poder funcionar de manera óptima. Pongamos un ejemplo: tenemos una gran computadora no sólo con gran capacidad de almacenaje, sino ton todo lo último en tecnología, la mas nueva tarjeta de audio y video, procesador, dispositivos de entrada y salida de última generación; con un usuario que sepa para qué son todas esas “linduras” obviamente valdrá la pena el resultado final de cualquier trabajo que se haga en ella, si por el contrario, el equipo es usado por una persona que sólo lo usa como procesador de textos, entonces la inversión en aquel equipo está más que desperdiciado. Así es una mujer, aunque corro el riesgo de ser tachada de “antifeminista” por compara a la mujer con una computadora, yo creo que es una analogía perfecta. Un hombre que no tiene idea de la naturaleza de su compañera, es más, que no tiene idea siquiera de las generalidades de la sexualidad femenina, quizá pueda complacer a su pareja, pero jamás la hará sentir como el verdadero regalo que es. Hay hombres –la gran mayoría- que no tienen idea de que se encuentran frente al regalo más maravillo de la existencia humana: la mujer, el arca poseedora de los más antiguos y profundos secretos que la hacen la dadora de vida. Pero hay hombres que ven a la mujer sólo como la incubadora de su semilla, sin tomar en cuenta que se trata de un ser tan cautivador y tan lleno se misterios que el simple hecho de tratar de descubrirlos sería la más hermosa cruzada jamás emprendida. Es por eso que las mujeres estamos “calibradas” de manera distinta ya que la experiencia de cada mujer hará que ella vaya ajustando “sus funciones”. Así, hay mujeres que están “ajustadas” sólo como incubadoras, como progenitoras; otras se ajustan para dar placer a su pareja pero no conocen el placer propio; otras más conocen el placer pero sólo a un nivel promedio y así podríamos ir enumerando y tratando de “clasificar” mujeres según su nivel y clase de placer y disfrute sexual… luego las mujeres que no se conforman con el placer sino que buscan hacer de su sexualidad un elemento para vivir con plenitud, porque es parte inherente de su ser porque no se quita su sexo para guardarlo y sacarlo cuando sea necesario, es parte de ella, de su diario vivir, de su realización; es por ello que entre mayor sea su grado de sofisticación intelectual, mayor será su expectativa sobre la sexualidad, sus intereses y su placer; una mujer con mayor agudeza mental buscará un compañero que le proporcione suficientes alicientes no sólo en materia sexual sino también en lo intelectual y emocional. No olvidemos que el mayor órgano sexual es el cerebro; pero una mujer que ha sido poco o nada estimulada tanto en lo intelectual como en lo sexual, difícilmente podrá sentir mayor placer. Es por ello que un orgasmo sexual, siempre debería ser precedido por uno mental, eso sí que sería ir más allá de lo normal u ordinario.